Una ciudad patrimonio de la Humanidad perfecta para visitar en una escapada de fin de semana o puente largo. Nosotros aprovechamos el fin de semana con lunes festivo por ser la Almudena para recorrerla durante tres días, en los que las leyendas se escuchaban en cada esquina de esta ciudad universitaria y monumental, cargada de historia en la que el tiempo parece haberse detenido y donde Melibea y Calixto se enamoraron. Pasear por su maravilloso casco antiguo, visitar la catedral, o simplemente, sentarse en su plaza mayor a la hora del aperitivo a degustar sus famosos torreznos, probar una sopa castellana de las de antes, o degustar una ración de su famoso jamón de guijuelo.