Relato de un intenso fin de semana en la capital de Irlanda, Dublín, una ciudad encantadora, gracias al caracter afable, acogedor, y amable en extremo de sus ciudadanos. Sede de muchas multinacionales tecnológicas, es una ciudad universitaria muy animada y cosmopolita, que atrae a miles de estudiantes atraidos por la fama del Trinity College, donde estudiar es todo un privilegio y la visita a su biblioteca, un imprescindible. Una agenda apretada para un fin de semana en el que pudimos recorrer sus principales avenidas y su centro histórico, visitar entre otras, la catedral de San Patricio, disfrutar de la animada vida nocturna en el Temple Bar, visitar la recien abierta destilería de Whisky Teeling, y como no, ser testigos de la fabricación de la cerveza negra más famosa del mundo, la Guinness. La guinda del pastel fue el tour por la Cárcel de Kilmainham Gaol, donde se rodó la película "En el nombre del Padre".